Fonte: 23/12/2012 - La Voz de Galicia La suerte llegó al municipio lucense de Becerreá de la mano de Manuel López Pombo, directivo prejubilado de una fábrica de relojes de oro de alta gama, que la repartió entre dos de sus primos y dos amigos. Regaló a cada uno un décimo del gordo de Navidad (número 76058) premiado cada uno con 400.000 euros. |
Él se quedó con otro, con lo que en total, de la fábrica de Time Force, de San Sebastián de los Reyes, llegarán a Becerreá y Sarria dos millones de euros. López está muy satisfecho de haber alegrado la vida a un primo, transportista en una conocida industria láctea, casado y con dos hijos, que vive en As Nogais. El camionero, después de conocer la buena noticia, acompañó a su padre con el tractor como si no hubiera pasado nada.
El exjoyero está también contento porque sus hijos, los que trabajan en la fábrica de relojes, podrán cancelar las hipotecas. Su vida, sin embargo, según aseguró mientras depositaba su décimo premiado en la sucursal de Caixa Rural de Becerreá, no cambiará. En la puerta de la entidad esperó la llegada de otro de los agraciados, un electricista amigo que finalmente no se presentó. El otro, un hostelero, se negó a aparecer públicamente. López Pombo compra habitualmente 10 décimos en su antigua fábrica, pero este año solamente pudo conseguir cinco.
Senén Laurel, desde su estanco de la plaza Maior de Meira vendió otro décimo del gordo en la tarde del viernes, a través del sistema electrónico. Desconoce quién fue la persona agraciada, pero se acuerda de que ese número se lo ofreció antes a una joven que finalmente lo rechazó porque no le gustaba el ocho.
José Trashorras, en Rábade, y Cristina Romay, en la calle Julio Minguillón de Lugo, repartieron décimos del quinto premio. El agraciado de Rábade podría ser un camionero de Pontevedra que trabaja para Finsa.