Publicado en Cartas al Director, El progreso 15/10/2006
He tenido la suerte de que el azar me llevase a trabajar como médico al PAC de Becerreá. Este punto para la atención de urgencias extrahospitalarias no sólo abarca la asistencia sanitaria en este municipio, sino también en Cervantes, Pedrafita do Cebreiro y Navia de Suarna.
En un principio estaba recelosa, dados los peligros de las carreteras de alta montaña y por estar acostumbrada a trabajar en Lugo capital y alrededores. Era para mí un desafío. Sin embargo, estoy más que encantada pues mis compañeros son excepcionales y los vecinos de esta área sanitaria también: son educados, hospitalarios, agradecidos, humildes, alegres, pacientes, sufridos... En el plano médico, que es el que me incumbe, se saben explicar, razonan con acierto lo que les pasa, tienen un buen manejo de las enfermedades y saben llevar con una dignidad pasmosa la falta de salud. A todo esto se le une el disponer del tiempo necesario para atenderlos con un mínimo de calidad, lo que me hace disfrutar de mi profesión y sentirme una privilegiada. Sólo me queda una reflexión: ¡ojalá se pudiera trabajar tan a gusto como aquí en todos los centros de salud de Lugo!
Elena Pérez Gay