Fuente: La Vos de Galicia (18/06/2007) (Fernanda Follana) Manuel Martínez fue elegido ayer alcalde de Becerreá, con el voto favorable de seis de los once concejales de la corporación. Unas doscientas personas presenciaron en directo la sesión de investidura, a la que asistieron también los alcaldes de Pedrafita, José Luis Raposo, y Navia de Suarna, José Fernández, que acababan de tomar posesión. |
En la recién constituida corporación casi todo son caras nuevas; tan sólo Martínez y el también socialista, José Díaz Armada, repiten. Ana Freijo, Pilar Rubio, Claudio Vázquez y Ana Isabel Rubinos completan el grupo de socialista. Por su parte, los populares, Antonio González, Nélida Mon y Juan Víctor Reimóndez, y los nacionalistas, Ovidio Montaña y Alfonso García también estrenan asiento.
Martínez inauguró su mandato con unas palabras de recuerdo para sus predecesores y se ofreció a ser «el alcalde de todos», con una gestión volcada en el progreso de Becerreá. El nuevo regidor, que no quiere perder el tiempo, afirmó que estos días ya ha iniciado negociaciones con distintas consellerías y anunció que en breve comenzarán las obras de la carretera Becerreá-Navia, una vez que han empezado a tramitarse las expropiaciones. Martínez hizo también referencia a otros proyectos de su gobierno, entre los que se encuentra el geriátrico y las piscinas.
La anécdota de la sesión se produjo durante el proceso de elección de alcalde, que se hizo mediante voto nominativo secreto. El popular González Madarro recibió una nominación, a pesar de que su grupo cuenta con tres concejales, y se registraron dos papeletas en blanco, supuestamente emitidas por los ediles del PP. Este falta de uniformidad en el voto popular fue debida a un malentendido, según confirmó a este periódico el propio Antonio González. «Previamente acordaramos votar todos en branco, pois ao non ter maioría pareceunos o máis sensato, pero un concelleiro votoume a min por erro», explicó el candidato popular tras la sesión.