Fuente: Fernanda Follana, La Voz de Galicia (10/7/2011)
En Quintá de Cancelada, en Becerreá, se encuentran estos días finalizando las labores de la siega del centeno. El cereal, recién cortado y amontonado en los marrotos, forma una estampa que ha desaparecido casi por completo del paisaje de Os Ancares. Porque este hermoso valle del Donsal, afluente del Navia, es el único rincón de la montaña donde se sigue cultivando pan, que por estos lares es sinónimo de centeno, «centeo do país», matizan los vecinos.
