Fuente: El Progreso (01/08/2007)
La moción presentada por el PP de Becerreá para que una auditoría aclare la situación económica del Concello ha reabierto viejas heridas en el partido, ya que este análisis corresponde a las cuentas del anterior mandato, cuando gobernaba el popular Antonio Fernández Pombo. El PP, encabezado ahora por Antonio González Madarro, pide que se analicen las cuentas del 1 de enero del 2003 al 15 de julio del 2007.
El actual alcalde de Becerreá, el socialista Manuel Martínez, prefiere no entrar “en temas internos del PP”, aunque se confesó “sorprendido” por la moción, sobre todo al partir ésta de “algunas personas que fueron concejales con el anterior alcalde”. El regidor intuye que la petición es una “revancha” del PP lucense contra el ex alcalde, dada la sintonía de éste con Francisco Cacharro. El actual grupo popular sigue la línea oficial marcada por José Manuel Barreiro, quien en las últimas elecciones apostó por Madarro en sustitución de Pombo.
El ex alcalde manifestó que “debe ser a primeira vez na historia que un partido denuncia ós seus” y atribuyó la actitud del grupo popular a que está conformado por “malos perdedores”. Cree que esta iniciativa “perxudica” al partido y se pregunta “se Barreiro sabe esto e o consente”.
El PSOE llevará las cuentas al próximo pleno “y si no convencen al PP se hará una auditoría”, dice Martínez. El alcalde apuntó que la deuda a largo plazo suma 459.679,82 euros y que las facturas de pagos corrientes rondan los 200.000 euros.