Fuente: El Progreso (20/03/2007)
Acruga celebró ayer en Becerreá una subasta de becerras de raza rubia gallega. A la puja se presentaron unos veinte animales y sólo tres quedaron sin vender. Los organizadores de la subasta se mostraron muy satisfechos con los resultados de la misma, tanto por la aceptación que tuvieron las becerras como por los precios que alcanzaron.
La más cara se vendió a 1.500 euros.
Un gran número de reses fueron adquiridas por ganaderos ya consolidados, pero seis de ellas tendrán como destino una nueva explotación que se abrirá en montes vecinales de A Estrada.
Los responsables de Acruga valoran especialmente este tipo de ventas, pues contribuyen a extender la raza rubia gallega.
La subasta se celebró en el marco de la feria de Becerreá, una cita habitual el día 19 de cada mes. Los organizadores de la puja estudian la posibilidad de institucionalizarla el 19 de marzo en esta localidad.
Responsables de Acruga aseguraron que la subasta influyó notablemente en la afluencia de gente a la feria y en la animación de la misma. Apuntan que
el ferial de Becerreá suele terminar poco después del mediodía. No obstante, ayer el ambiente festivo continuó hasta pasadas las dos de la tarde.
Acruga tiene prevista otra subasta para el 15 de abril en Rodeiro, pero estudia la posibilidad de suspenderla dado el elevado nivel de ventas de la cita de ayer. Sólo tres becerras quedaron sin vender y, si no se presentan algunas más, no serán suficientes para organizar la venta en Rodeiro.
Los animales de Acruga tienen certificado genético, han sido sometidas a todas las pruebas sanitarias obligatorias y a algunas más que realiza la asociación para garantizar que están libres de IBR, BVD, neoespora y otro tipo de enfermedades cuyo control no es obligatorio.
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